Entradas

Mostrando entradas de abril, 2011

Opinión -Héroe civil del Bicentenario

Imagen
(Publicado en La Nación el 25.04.2011) Recuerdo ese terrible dolor que la sacudía entera. Parece que fue ayer, pero han pasado veinte años. Ella ya había perdido un hijo, joven, maravilloso, por culpa de las balas asesinas… y le habían arrebatado el segundo, quitándole otro pedazo de su corazón. Ella besaba ese hueco donde había estado aquel ojo, que quería ver un país sin corruptos, sin violencia… ella acariciaba esas manos que aporreaban la vieja máquina de escribir para enviar sus crónicas al diario Noticias y para bosquejar poemas; y para acariciar como a un niño ese micrófono de su querida Radio Mburucuyá, allá en la entonces inhóspita Pedro Juan Caballero. Ella lloraba sin consuelo porque ya era el segundo hijo que había criado con tanto amor, y se lo arrebataban de golpe, por honesto y consecuente, por gritar a los cuatro vientos que prefería la muerte física a la muerte ética, porque no había billete que pudiera comprar su conciencia y su voz. Tiempo después del as

Opinión - Una ciudad gentil para los bastones blancos

Imagen
(Publicado en La Nación, el 18.04.2011) Si digo que venía a 60, mis hijas se matarían de la risa, porque saben que manejo despacio. Pero, aunque ellas no lo crean, mi velocímetro casi alcanzaba 40, porque quería pasar la avenida antes de que el semáforo cambiara al amarillo. Entonces lo vi venir, esquivando los cascotes y pozos de la vereda y tanteando obstáculos con su bastón blanco. Alguien, en un pequeño Gol, que sí logró ganarle la carrera a la luz, hacia el otro lado de Mariscal López, casi lo atropella cuando desvió hacia la estación de servicio. Alertado por el ruido, el joven frenó de golpe, justo a tiempo para que el aprendiz de rallista pase sin atropellarlo. Sacudiéndose el sudor frío de la frente cruzó la calle y fue golpeando las columnas de Ande y el que tiene el nombre de la calle, con su bastón. Iba bien vestido, con varias cadenas y pulseras de cuerina y metal, y un maletín marrón en la mano izquierda. Ya en la esquina opuesta, se paró a esperar el colectivo. Cr

Relatos sueltos - Un vals para Adriana

Imagen
(De "Las alas son para volar") Su papá estaba tocando el violín cuando escuchó el timbre. Dejó el instrumento sobre la silla y salió a mirar. No había nadie, pero sí algo. Miró hacia abajo y vio una canasta de karanda’y, de esas que utilizan las verduleras para vender sus productos por la calle. Pero no estaba vacía; adentro, liada con una sábana con flores azules había una cosita pequeña que bostezaba sin parar y observaba todo con un par de maravillosos ojitos verdes. Él miró para todos los lados y no vio a nadie, entonces alzó la canasta con su precioso cargamento y la llevó adentro. ¡Fernanda, gritó, Fernanda, Fernanda, un ángel llegó a la puerta! Ella no le hizo caso porque Martín estaba por contarle a Julieta que amaba a Ernestina y no a ella. ¡Fernanda, vení te digo, esto es un milagro y no quiero vivirlo solo! Ella continuó embelesada ante la pantalla viendo cómo las lágrimas de Julieta le estropeaban el maquillaje. Cuando él le puso la canasta sobre la pierna, pe

Poema de Renèe Ferrer

Imagen
(De Campo y cielo) Son tres y corren alegres Son tres y corren alegres, corren las tres por el campo, como amapolas pequeñas desprendidas de su tallo. Por un sendero de polvo van acercàndose al carro que gime canción sedienta, mientras retorna bajando. Su paso deja una estela de blanca niebla flotando sobre los pastos jugosos en indecible descanso. En los lìmites del prado, lejos, se extienden los àrboles como encerrando en sus brazos la majestad del ocaso. Son tres y se van corriendo, alegran van por el campo como amapolas que vuelan para volver en el carro. Renée Ferrer nació en Asunción en 1944. Es una de las escritoras contemporàneas màs importantes del Paraguay. Su vasta obra se compone de poesìa, narrativa (novela y cuento), ensayo e historia. Ha ganado numerosos premios nacionales e internacionales. Entre sus obras se pueden citar “Los nudos del silencio”, “Por el ojo de la cerradura”, “La seca y otros cuentos”, “Sobreviviente”, “La mariposa

Opinión - Pèlatos al rìo

Imagen
(Publicado en La Nación, el 11.04.2011) Encendiendo velas y tirando pétalos al río, el pasado viernes 8, el pueblo gitano celebró su Día Internacional y participó en los diferentes lugares donde residen de la llamada “ceremonia del río”. Con este rito, la etnia brinda un homenaje a sus antepasados y a los 600.000 que murieron durante el holocausto. La ceremonia tradicional gitana recuerda la decisión del pueblo gitano de abandonar su tierra originaria en el Punjab (India) y comenzar un éxodo por todo el mundo, fluyendo como los ríos sin atender a fronteras. Durante el acto de recordación, en la capital de España, representantes del gobierno, del Ayuntamiento de Madrid (Municipalidad ) y los principales dirigentes gitanos, presenciaron cuando las mujeres lanzaron pétalos al Manzanares, y se comprometieron en cultivar el respeto a las diferencias, la educación y la corresponsabilidad para lograr la integración del pueblo gitano al país. Cuando hablan de integración, se refieren a q

Poema de Jacobo Rauskin

Imagen
Bella de la vìspera y del dìa (de "El arte de la sombra") La vìspera Si te acuerdas de mì, a mì regresas. Acuèrdate de mì, que te miraba, en la ciudad satèlite y fabril, bajo dulces estrellas extraviadas. El dìa Como si fuera eterno el verano. Como si fuera corto el camino. Con las sandalias, hoy, en la mano, tù, de nuevo, te cruzas conmigo. Jacobo Rauskin nació en Villarrica, en 1941. Docente, miembro de nùmero de la Academia Paraguaya de la Lengua Española y miembro de la Real Academia Española. Le fue concedido el Premio Nacional de Literatura 2007. Entre sus obras, figuran: La noche del viaje, La canción andariega, Alegrìa de un hombre que vuelve, Fogata y dormidero de caminantes, Adiós a la cigarra y La ruta de los pàjaros, entre otros.

Opiniòn - Crecer con grandes ausencias

Imagen
(Publicado en La Nación, 2l 4.04.2011) Llego tarde, con los cabellos recién lavados hechos un algarrobal. Digo buenos días despacio, para no perturbar la reunión que comenzó quince minutos atrás. Miro hacia la silla desocupada más cercana, pero termino pasando por el pasillo del medio, un poco perturbada, hacia la primera mamá que se mueve para darme paso. Primera convocatoria del año en la secundaria. Cuarenta minutos antes, vía mensaje de texto mi hija me avisó que había reunión. Qué disyuntiva: la reunión en el diario o la reunión en el colegio. Si falto al primero mi jefe pondrá mala cara, si falto al segundo la nena va a pensar que no me importan sus cosas. Diez años atrás, los problemas eran otros, según la sicóloga de la institución. Por ejemplo, todavía no estaban muy insertada la nueva “conformación familiar”: enorme cantidad de padres separados y padres autoexiliados por cuestiones laborales, lo que se traduce en jóvenes con graves problemas de condu