Relatos sueltos- El valle de los sueños eternos

(De "Cuentosaurios") Dibujo de Juan Moreno La vida de su padre estaba llegando a su fin. El gran tiranosaurio quería cerrar sus ojos para siempre y necesitaba ir a reposar al valle de sus antepasados. Pero la herida que se había hecho en la pierna, no sanaba y era imposible acompañarlo durante la larga travesía a través de las montañas. Estuvo triste durante varios días viendo que su amado padre perdía fuerzas, cada día, y él no podía decirle aún: padre es hora de partir a tu última morada. Su joven hijo notó su melancolía. ¿Qué sucede padre, puedo hacer algo por ti?, le preguntó angustiado. El tiranosaurio, aún fuerte y joven, pero debilitado por la herida que se hizo al caer en la gran cascada, lo miró con ternura y le contó de su pena. Yo lo llevaré, padre, escuchó decir...