Reposo

Quiero dormir.

Acurrucarme en mi rincón, con un talón cubriendo el hueco del otro, porque es así como descanso plenamente.

Quiero dormir,

con la mano izquierda metida entre la primera almohada y la segunda, y la mano derecha abrazando a la de arriba; de costado, casi en posición de niña que arropa a su osito estropeado por el tiempo.

Quiero dormir.

Hacer la señal de la cruz  y decir mis oraciones en silencio , encargando a Dios a cada uno de mis seres queridos, hasta ir cerrando mi mente, como un vela que se agota.

Quiero dormir,

Y caminar por un sendero largo, como aquel que llevaba desde el puerto de mi pueblo hasta el centro, con los montes cercanos sembrados de  Agosto poty, y alguna rosa amarilla perfumada y radiante. 

 

Quiero dormir.

Caer en un sueño profundo que repare mis heridas de batallas, las huellas de tristeza de mi alma y borre todas las palabras que lastimaron mi corazón.

 

Quiero dormir

Como duermen aquellos bendecidos que no agonizan en camas de hospitales o  el viento lleva sus alaridos de dolor desde las rendijas de sus ventanas.

 

Quiero dormir,

serena y sin culpas, sin lágrimas ni enojos, sin pendientes, sin plazos.

 Dormir, dormir, dormir…  acunada por la brisa del río.