COMENTARIO-La perversidad de la lengua
(Publicado en La Nación, 11-09-2010)
Una prima exuberante, que vive en Ciudad del Este, suele decir que lo suyo no es exceso de gordura, sino de “gostosura”. Ella utiliza una derivación de la palabra portuguesa gostoso/a para definir su gran peso, buen humor y alta autoestima.
Conozco a muchas “gorditas” felices y maravillosas, que además de ser excelentes personas, brillan en sus respectivos quehaceres. Toda mi vida, aún cuando pesaba 57 kilos, me molestó la gente que menosprecia a quienes pesan más de lo que se denomina normal o recomendable. Y ahora que estoy en la lista de las “rellenitas”, me saca chispas escuchar alguna grosería despectiva.
Si usted es asidua a los tés, despedidas de solteras, baby showers, lanzamientos, reuniones, etc., conocerá de varias personas, hombres y mujeres, pero especialmente mujeres, que no tienen empacho en decirle a su prójima: “'¡Qué gorda estás!”, “Pero vos estás más gorda...”, o cosas por el estilo. Olvidando que todos los seres humanos podemos echar mano al don de la gentileza. No cuesta nada hacerle sentir bien a los otros con una frase amable, como: !Qué linda estás!, o te sienta bien ese vestido o esa corbata.
Sin embargo, la senadora Zulma Gómez, olvidó la buena educación, al lanzar una frase tan despreciativa hacia la ministra de Salud. Molesta porque Esperanza Martínez no está de acuerdo con la posibilidad de volver a dejar vía libre a los fumadores que nos matan lentamente a los que no fumamos (además de ir reservando su lugar en el cementerio, ellos mismos), no tuvo mejor idea que decir que es una obesa, entre otras linduras. ¿Qué quiere? Es una ministra de Salud, y no de “insalud”, lógicamente debe defender la vida saludable con todos los argumentos posibles. Si se sintió ofendida, por alguna expresión de la médica, su chabacana crítica no es el mejor argumento para defenderse.
Hay que reconocer que además de deslenguada, es muy pagada de sí misma. Porque la señora Zulma no es Miss Universo, precisamente, y ni aunque lo fuera. Su actitud deja una muy mala imagen de una mujer que, no sólo, no está considerando el bienestar de sus conciudadanos, siendo ella una Parlamentaria, sino que además se burla de sus pares femeninas que no lucen ese escultural cuerpo que ella cree tener. La felicito porque se “produce”, hace dieta, pilates y yoga nepalés, para estar delgada, pero no debe humillar a nadie diferente a ella.
Yo sigo reivindicando el derecho a tener un talle XL, o XXL, y ser feliz con una misma. Es hermoso que el espejo te devuelva esa imagen que sólo sea el envoltorio de la belleza interior. Lo importante está dentro de cada uno, la esencia del ser humano es lo que hace la diferencia para ser mejores o peores personas,
Doña Zulma debería enterarse y recordar que en el mundo hay talentosas mujeres que no caben en un talle 42, y en Paraguay la lista es inmensa. Que lo digan sino damas como Lizza Bogado, Diana Barboza, Mina Feliciángeli, Alicia Guerra , Gloria Rubin y miles de paraguayas que dejan huellas por su trabajo o su testimonio de vida.
Comentarios
Un abrazo a esos kilitos de mas tan bien distribuidos.
Gracias, Néstor
siempre estás ahí cuando necesito un poco de oxígeno.
al volver de Uruguay le estaré enviando el resumen de cada uno de mis libros, para el portal.