Columna - Festejos que duelen.
Con alas de cartulina blanca , mi pequeño ángel realizó una hermosa puesta junto con sus compañeritos del segundo grado. Fue en el marco de los festejos que ahora se llaman “Dia de la familia”, en su escuela. Al igual que en dicha institución, en muchos centros educativos ya no se festejan el Día de la Madre o Dia del Padre, los profesores han decidido instituir un día en mayo para celebrar a la familia y no a cada uno de los progenitores.
¿Por qué este cambio? porque han variado muchas cosas en nuestro pais. Si bien desde tiempos inmemoriales la existencia masiva de madres solteras o separadas hacían sufrir a sus hijos cuando festejaban en la escuela el Dia del padre, hoy la realidad paraguaya hace doler el corazón de muchísimos niños a medida que se acerca el Día de la madre. ¿Por qué?, porque muchísimas mamás han emigrado buscando trabajo y dejaron a sus pequeños con abuelas, tías o extraños. Entonces, lo mejor es celebrar la familia, para que ellos no sientan tan profundamente esas ausencias que duelen hasta el alma y lo celebren con lo que queda de sus familias: hermanitos, una abuelita anciana, tíos… o esa persona que lo cobija mientras mamá y/o papá trabajan lejos.
Digo la realidad paraguaya, porque la misma, aunque ya estemos en los umbrales de un cambio de gobierno, continúa sufriendo los coletazos del que se va y tiene el triste mérito de haber provocado la desbandada de miles de paraguayos que cruzaron hacia la otra orilla del Atlántico, buscando un mejor porvenir para sus hijos.
Hoy, miles de niños paraguayos sufren del síndrome de la soledad. Algunos han bajado sus notas escolares, otros se han vuelto inapetentes , violentos o desarrollan enfermedades como consecuencia de la nostalgia por sus padres. Miles de niños paraguayos sueñan que la situación en el paìs cambie, para que sus seres queridos regresen a casa, y para que puedan volver a entregarles, en su día, esos hermosos presentes que hacen en la escuela, guiados por sus maestras.
Junio,2008.
¿Por qué este cambio? porque han variado muchas cosas en nuestro pais. Si bien desde tiempos inmemoriales la existencia masiva de madres solteras o separadas hacían sufrir a sus hijos cuando festejaban en la escuela el Dia del padre, hoy la realidad paraguaya hace doler el corazón de muchísimos niños a medida que se acerca el Día de la madre. ¿Por qué?, porque muchísimas mamás han emigrado buscando trabajo y dejaron a sus pequeños con abuelas, tías o extraños. Entonces, lo mejor es celebrar la familia, para que ellos no sientan tan profundamente esas ausencias que duelen hasta el alma y lo celebren con lo que queda de sus familias: hermanitos, una abuelita anciana, tíos… o esa persona que lo cobija mientras mamá y/o papá trabajan lejos.
Digo la realidad paraguaya, porque la misma, aunque ya estemos en los umbrales de un cambio de gobierno, continúa sufriendo los coletazos del que se va y tiene el triste mérito de haber provocado la desbandada de miles de paraguayos que cruzaron hacia la otra orilla del Atlántico, buscando un mejor porvenir para sus hijos.
Hoy, miles de niños paraguayos sufren del síndrome de la soledad. Algunos han bajado sus notas escolares, otros se han vuelto inapetentes , violentos o desarrollan enfermedades como consecuencia de la nostalgia por sus padres. Miles de niños paraguayos sueñan que la situación en el paìs cambie, para que sus seres queridos regresen a casa, y para que puedan volver a entregarles, en su día, esos hermosos presentes que hacen en la escuela, guiados por sus maestras.
Junio,2008.
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