Columna - Sobredosis de esperanza.
(Agosto, 2008)
Entre las cosas positivas que produjo el traspaso presidencial y el inicio de una nueva etapa en la vida de todo un pais, quiero rescatar los hechos que tuvieron relación con ese alimento vital que es la cultura, en todas sus manifestaciones. A iniciativa de diversas entidades y del nuevo gobierno, gran parte de la población capitalina ha podido disfrutar no sólo de diversas actividades artísticas, sino de la voz de dos de los escritores más emblemáticos de América Latina: Eduardo Galeano y Ernesto Cardenal, quienes no solo vinieron a apoyar el cambio, también tuvieron encuentros con el pueblo y compartieron lo mejor de sí: sus palabras.
El ambiente vivido fue tan beneficioso, que los festejos lograron reunir en un mismo escenario a figuras que nunca antes habían estado juntas como las guitarristas Berta Rojas y Luz María Bobadilla, o a grupos dispares como los que actuaron en el Festival Ara Pyahu, como Kchiporros y Juan Carlos Oviedo o Kambacuá. Sin embargo, quizás uno de los puntos más altos tenga que ver con la reivindicación de nuestro idioma guaraní, con la entonación en dicha lengua del Himno Nacional, por parte del cantante Ricardo Flecha. Este hecho, trascendental y justiciero , le devolvió a nuestro sello ancestral el sitio que le corresponde, y quizás marque una nueva senda para su futuro.
La esperanza no sólo reverdece entre los que confían en Fernando Lugo, también en los que no lo hacen, por asociación, por expansión, por necesidad para continuar creyendo en la vida. Hay una sobredosis de esperanza, que ojalá no acabe bruscamente. A decir de Eduardo Galeano “Ningún pais puede estar sometido al dolor incesante, no es justo”.
Que la música no acabe, que se puedan leer más libros cada vez, que a la gente le sobre el dinero para ir al cine y al teatro, que los jóvenes bailen, que los niños pinten y canten. Que Paraguay reverdezca en todo sentido y eso se traduzca en su arte.
Comentarios
Muy interesante su blog!
es hermoso descubrir a otras personas que también laten por el arte, cualquiera sea su forma. Es una manera sana de hacer catarsis.
Gracias
muchas gracias por visitar el blog, y por tus palabras.